El canal Zanjón como estructurante de la producción agroindustrial en Mendoza. Los casos de Luján de Cuyo y Godoy Cruz


Universidad de Mendoza
Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño
Catedra Historia de la Arquitectura y el Urbanismo II
Universidad Nacional de Cuyo
Facultad de Ingeniería
Cátedra Intervención en el Patrimonio

Universidad Nacional de Cuyo
Facultad de Ingeniería
Taller de Integración Proyectual-Arquitectura II
INCIHUSA-CCT Mendoza, CONICET

Resumen

Este trabajo se inscribe en el marco de las investigaciones referidas al patrimonio industrial, concretamente al patrimonio de la producción estructurado por un curso de agua, en un territorio y paisaje caracterizados por su extrema aridez. Como práctica sostenida en el tiempo se evidencia en formas y técnicas de aprovechamiento hídrico que han dado como resultado una rica variedad de ejemplos de arquitectura e ingeniería para el uso agrícola e industrial que testimonian la actividad productiva en el territorio. Ello generó un conjunto de bienes tangibles e inmateriales de significativo valor que sustentan los rasgos identitarios del oasis mendocino.

Recibido
22 de enero de 2020
Aceptado
18 de junio de 2020

Introducción

La historia de la provincia de Mendoza está profundamente ligada al uso del recurso agua. Existe una larga práctica en las formas y técnicas de aprovechamiento hídrico, que han dado como resultado una rica variedad de ejemplos de la arquitectura de la producción en el territorio, que responde a usos agrícolas e industriales. Así, se genera un conjunto de bienes tangibles e inmateriales de significativo valor que sustentan los rasgos identitarios del oasis mendocino [1].

El objetivo general al que apunta este artículo consiste en revelar el patrimonio industrial generado por el uso del agua en el sistema hídrico del río Mendoza, al identificar las materialidades presentes en el territorio, es decir, la arquitectura y los espacios productivos que se crean como resultado de la labor humana dentro de un paisaje cultural único.

La investigación sostiene que el canal Zanjón Cacique Guaymallén (en adelante canal Zanjón) es un elemento estructurante del territorio, que posibilita el asentamiento de industrias en su recorrido, representadas por materialidades que son portadoras de mensajes y significado. Este patrimonio mantiene en un alto porcentaje su operatividad, causa por la cual este canal se constituye como un bien cultural y productivo de significación.

Los espacios del trabajo, testimonios del accionar del hombre sobre el territorio, en conjunto con los edificios de arquitectura industrial que los complementan, constituyen un legado reciente susceptible de ser leído, valorado e intervenido. La presente investigación adhiere a la definición enunciada por UNESCO para el patrimonio industrial, poniendo en valor las manifestaciones de todas las épocas y no solo las derivadas de la revolución industrial. UNESCO reconoce que:

los sitios industriales constituyen un importante hito en la historia de la humanidad, que marcan el doble poder del género humano de crear y destruir, lo que engendra progreso y retroceso, incorporando la esperanza de una vida mejor a través del dominio de la técnica (Carrión Gútiez, 2015, p. 27).

Los edificios y las huellas de la industria convertidos en bienes culturales demandan una interpretación no como elementos aislados, sino en su contexto territorial como un legado material de la historia productiva.

El proceso de transformación tecnológica acaecido en los últimos años ha provocado la obsolescencia temprana del patrimonio industrial. La falta de protección administrativa, los altos costos de inversión en el mantenimiento, el abandono sistemático por desconocimiento del potencial de regeneración, la búsqueda de otras alternativas energéticas y la falta de sensibilidad de la población local por desinterés o desconocimiento, lo ponen en peligro de supervivencia, quedando expuesto a un proceso de deterioro con riesgo de pérdida definitiva.

Este artículo estudia el recorrido del canal Zanjón en su paso por los departamentos de Luján de Cuyo y Godoy Cruz, ya que allí se concentra el mayor número de inmuebles relacionados con la producción industrial, pertenecientes al oasis norte.

El análisis ordena en categorías el patrimonio industrial edificado, lo localiza y pondera su estado de situación edilicia. Su relevancia consiste en una mirada sistémica sobre el territorio que considera el “paisaje estructural” de la producción, el “paisaje articulador” de la producción y el “paisaje funcional” (Sobrino Simal, 2015), enlazando los conceptos de territorio, paisaje, identidad y patrimonio. En segundo término, propone la creación de una documentación esencial, básica para la concreción de futuras producciones en el ámbito del patrimonio industrial (relevamientos urbano-territoriales, detección de bienes relevantes, registro de tecnologías empleadas, entre otras), así como para definir acciones y prioridades referidas a su gestión o tendientes a su salvaguarda, en el área de estudio.

La investigación, a partir de su base documental, aporta datos necesarios para la conformación de proyectos ejecutivos en los sectores estudiados. Sin embargo, cabe aclarar que, dada la complejidad de la temática los resultados obtenidos son parciales y pasibles de profundización en tanto y en cuanto se ajuste la metodología empleada.

Se parte de un enfoque histórico con un alcance temporal sincrónico de la evolución del espacio agrícola, de las industrias que fueron apareciendo apoyadas en el curso del agua y de la incorporación del uso de la energía hidroeléctrica para su desarrollo. Se localizan e interpretan los testimonios claves en el desarrollo de la industrialización en sus aspectos físicos y materiales, junto a una lectura de su contexto de emergencia.

Estado del arte

En Argentina la valoración del patrimonio industrial es reciente y puede ser considerada dentro del patrimonio etnológico o técnico científico, categorías que son tratadas de manera sistemática por revistas científicas nacionales e internacionales, libros especializados bajo el auspicio de The International Committee for the Conservation of the Industrial Heritage (TICCIH) Argentina y trabajos de investigación a niveles académicos.

La arquitecta María Pilar Biel Ibáñez (2013) reflexiona sobre el patrimonio industrial hidroeléctrico, a la vez que lo separa y singulariza respecto del patrimonio cultural. Se refiere a las dicotomías en la catalogación y a la falta de definición del campo que refiere al sector eléctrico dentro del conjunto del patrimonio industrial.

Miguel Ángel Álvarez Areces (2010) acerca otro enfoque, sosteniendo que el patrimonio industrial excede lo estético y testimonial y que requiere nuevos estudios que profundicen sus aspectos significativos y de mensaje. En un artículo sostiene que “el patrimonio y las huellas de la revolución industrial se han convertido en nuevos bienes culturales y en recurso para afrontar un desarrollo sostenible a escala local y regional. Es un patrimonio emergente, aunque todavía no suficientemente valorado” (Álvarez Areces, 2010, p. 85).

Laura Amarilla (2011), Olga Paterlini de Koch (1981), Liliana Lolich (2011) y Jorge Tartarini (2000 y 2011) han avanzado en la casuística con publicaciones y libros referidos a la arquitectura de la producción. Los trabajos se refieren a establecimientos fabriles, relacionados con actividades agrícolas y ganaderas e infraestructuras ferroviarias y petroleras. Es notable el aporte que hace Carlos Moreno (2005) en referencia a la valoración del patrimonio a través de la integración del hombre en el ámbito del trabajo y los recursos.

A nivel local destacan los aportes que, desde la Universidad de Mendoza, miembros del Instituto de Cultura Arquitectónica y Urbana–ICAU, realizan en la temática del patrimonio industrial referido a los paisajes y la arquitectura del vino, el olivo y a las industrias extractivas, con producción científica en la misma línea de investigación que sigue este trabajo, a saber: “La revolución vitivinícola en Mendoza (1885-1910). Las transformaciones en el territorio, el paisaje y la arquitectura”; “Claves de lectura histórico-arquitectónica para la determinación del significado cultural de los bienes patrimoniales. El caso del patrimonio agroindustrial vitivinícola del Área Metropolitana de Mendoza”; y “Cemento, petróleo y paternalismo industrial en Mendoza (1930-1994)”, en la autoría de Liliana Girini (2003), Lorena Manzini (2009) y Graciela Moretti (2014) respectivamente. Por su parte, Eliana Bórmida y Graciela Moretti (2005) estudian los terruños vitivinícolas tradicionales de Mendoza, desde una mirada local profundizando sobre el patrimonio industrial vitivinícola de los oasis mendocinos.

Jorge Ricardo Ponte (1987) establece un antecedente relevante para la historia de la arquitectura y de la cultura del oasis irrigado, al abordar en sus producciones el origen y desarrollo de la ciudad de Mendoza, por una parte. Por otra, la relevancia de los canales de riego de herencia prehispánica, que los españoles adoptaron en los primeros asentamientos en el territorio luego de la conquista, y que se han transformado en estructurantes del territorio y parte de la identidad urbana de la ciudad (Ponte, 2005).

Marco Teórico

El paisaje cultural funciona como una resultante de la combinación de aspectos naturales, históricos, funcionales y culturales. En este sentido Julián Galindo González y Joaquín Sabaté Bel, en “El valor estructurante del patrimonio en la transformación del territorio” (2009) sostienen una metodología para la lectura del territorio revelando lo que se conoce como “el código genético del territorio”, que expone al mismo como resultante de capas superpuestas a lo largo de la historia.

En esta línea cabe mencionar la visión que proponen el propio Sabaté Bel con Paz Benito del Pozo en cuanto a la reactivación de los territorios contenedores de un relevante patrimonio del trabajo, cargados de identidad como base de su capacidad productiva, dado que “en la identidad del territorio está la alternativa del progreso y desarrollo de la sociedad que lo conforma” (Sabaté Bel y Benito del Pozo, 2010, p. 7). André Corboz en su ensayo “El territorio como palimpsesto” (2004) y su contemporáneo Bernardo Secchi en el “Progetto di suolo” (1986) tratan el aspecto físico-morfológico que expone la lectura del territorio como la resultante de las huellas ocasionadas en el devenir histórico.

En la literatura científica los paisajes industriales constituyen un tema frecuente. Al respecto Eduardo Martínez de Pisón analiza su composición en función de tres niveles de configuración: “la estructura en que se fundamenta, la forma en que se materializa y una faz en que se manifiesta” (de Pisón, 2010, p. 405). Por su parte Angelique Trachana (2011) en su artículo “La recuperación de los paisajes industriales como paisajes culturales” hace referencia a la antropización del espacio y a las huellas profundas, a las pervivencias y los cambios convulsivos que en él se producen, para finalmente caracterizarlo como “documento”.

En el campo del patrimonio industrial hidroeléctrico cabe citar los aportes del antropólogo Vicente Julián Sobrino Simal (2015) quien en su formación combina aspectos de las disciplinas de historia del arte, geografía, historia económica y sociología. Sus análisis se centran en los paisajes de la producción donde sostiene que los mismos cobran sentido como expresión territorial de las relaciones de la producción, relaciones sociales y relaciones espaciales.

Marina Waisman en su libro El Interior de la Historia propone un enfoque que pone en valor la identidad como concepto:

todo ser humano existe en un medio socio-cultural que constituye el marco obligado de su pensamiento. Esto no significa que sea incapaz de superar los límites que el medio le señala […] pero trabajará a partir del territorio en el que comienza a operar su pensamiento (1990, p. 40).

En La Arquitectura Descentrada la investigadora revisa el concepto de la construcción de la Identidad afirmando que la misma “se construye a partir del reconocimiento del propio ser y del ser diverso” (Waisman, 1995, p. 35). La autora también expone sobre el patrimonio como un concepto cultural de carácter histórico que sufre una mutación y se encuentra con la necesidad de ser redefinido en sus significados a medida que el devenir histórico lo exige sobre todo en este momento de ruptura de fin de siglo. Menciona la crisis de valores en la actualidad y a la necesidad de redelinearlos en distintos campos de la historia, la modernidad y la industria (Waisman, 1995).

Estrategia metodológica

La metodología de análisis aplicada en los diagnósticos de área responde a la propuesta de Sobrino Simal (2015), quien aborda el territorio y sus materialidades a partir de una serie de variables e indicadores, para la detección de capacidades y aportes al paisaje. Las variables planteadas son:

  1. Lógica territorial (aportes físicos, aportes climatológicos, morfológicos, calidades de suelo, escalas, centralidades y bordes).
  2. Recursos primarios que en ellos se localizan (agricultura, minería u otros).
  3. Potencial articulador y generador de infraestructuras.
  4. Técnicas y tecnologías aplicadas (FFCC, rutas, vialidades, construcciones).
  5. Espacio de la producción existente (infraestructuras del agua, generación y/o transporte de energía, establecimientos manufactureros, vitivinícolas y alimenticios).
  6. Marco de relaciones (indica un diagnóstico preliminar sobre la situación y posibilidades de desarrollo en los tramos productivos identificados).
Figura 1
Escalas de abordaje para el caso de estudio presentado. Macroescala, comprende toda la cuenca. Mesoescala, comprende los tramos superior (verde), medio (rosa) e inferior (celeste) del río. Microescala (recuadro punteado), comprende el canal Zanjón en su paso por los departamentos de Luján de Cuyo y Godoy Cruz.
Fuente: Departamento General de Irrigación,
IADIZA-CONICET.

Respecto de las tres escalas de abordaje formuladas por el autor (ámbito microregión, ámbito mesoregión y ámbito macroregión) se ha estudiado la problemática detectada desde la microescala y por consiguiente relacionada con el “paisaje estructural de la producción”. En este sentido, esta metodología entiende que el paisaje está constituido por paisajes orgánicamente evolutivos y paisajes continuos como ingenios, haciendas, molinos, bodegas, donde encontramos la tipología del paisaje cultural asociativo. Se destaca en esta mirada la importancia de las relaciones económicas-demográficas, la obtención de la mano de obra, la generación de la plataforma de mercado, la logística, el consumo, la constitución de una compleja red de transporte, entre otros. Como resultado de estos procesos yuxtapuestos

nos encontramos con paisajes dotados de coherencia y funcionalidad en los que se han generado ciudades o centros menores conectados por corredores de contacto y vinculaciones con otros núcleos de mayor jerarquía, centros y comarcas, con los que establecerán una red de áreas, sistemas y núcleos (Sobrino Simal, 2015, p. 238).

La investigación considera como unidades de análisis los establecimientos productivos en los rubros fabril, alimenticio, infraestructura, vitivinícola, hidroeléctrico, manufacturero y como población a la totalidad de los testimonios del patrimonio industrial, generados con el uso del agua; es decir diques, centrales hidroeléctricas (en adelante CH), estaciones transformadoras del sistema eléctrico (en adelante ET), usinas, fábricas manufactureras, establecimientos alimenticios, bodegas, infraestructuras del agua y sus asociadas.

Se partió de un estudio descriptivo de corte transversal y sincrónico. Se agruparon los edificios y sitios detectados y se los consignó en planillas. Se evaluó cuantitativamente en función de las variables: localización, uso, tenencia, grado de protección, materialidad y estado de conservación.

Desarrollo

Soporte Geográfico Territorial

El territorio mendocino está estructurado sobre la base de dos culturas, la del desierto o secano y la del agua u oasis. La importancia de la cultura del agua como generadora de un modelo de territorio radica en que no solo hace posible la vida, sino el sustento de los oasis productivos que se localizan, vinculan y desarrollan en las cuencas de los principales ríos provinciales donde, sustentados por sedimentos riquísimos, se generan paisajes culturales diversos. El área irrigada por el río Mendoza, en su tramo medio, está constituida por una faja de relieve intermedio o de transición, catalogada como piedemonte, que:

se desarrolla topográficamente a 650 metros sobre el nivel del mar, en donde se intercalan depresiones relativas a los valles longitudinales y transversales, pequeñas cuencas de desagües, bolsones y quebradas. Llanos, huaycos, médanos, morfología de acentuado ciclo árido y travesías. Hidrografía espasmódica, ríos secos, pocos cursos permanentes y de magros caudales (20 a 40 m3/s), con régimen de deshielo (Inchauspe y Marzo, 1967, p. 188).

Posee suelos claros, arenosos o arcillosos en formación que requieren de correcciones fisicoquímicas y de nivelación para aprovechamiento mediante riego, lo que provoca siembras y cultivos por irrigación de altos costos por labores culturales. El clima es eminentemente árido, con lluvias inferiores a 250 mm anuales (Inchauspe y Marzo, 1967). La vegetación es psamófila, halófila y en general xerófila.

En este contexto geográfico, el canal Zanjón discurre en un área eminentemente urbanizada, uniendo los centros de las ciudades más relevantes del oasis irrigado, territorio contenedor de edificación donde se asienta la población, con un patrón de asentamiento de alta densidad, sistematizado, ordenado según vías y ejes circulatorios, junto a una red de riego y acequias urbanas de menor jerarquía.

El canal Zanjón tiene su naciente en la toma del río Mendoza, denominada dique Cipolletti en el distrito de Vistalba (departamento de Luján de Cuyo) hasta su última bifurcación en los canales Sauce-Jocolí, Tulumaya y Rama Esteban en el distrito del Algarrobal (departamento de Las Heras), con un desarrollo aproximado de 37 km, hasta donde desaparece con serpenteantes cursos en una zona de ciénagas. En superficie discurre a lo largo de la zona de contacto entre las cerrilladas y la llanura de la travesía, “a lo largo de una franja que se extiende con rumbo norte-sur, desde San Juan a la Pampa” (Inchauspe y Marzo, 1967, p. 53), por lo cual aparecen desniveles en el territorio que se manifiestan superficialmente por medio de saltos. En su recorrido marca una fuerte pendiente que baja con dirección noreste donde aparecen 43 saltos, situación topográfica particular que lo posiciona como un cauce a aprovechar en la obtención de hidroelectricidad por el establecimiento de pequeñas centrales (DGI, 2014). Desde sus comienzos ha trabajado con la doble función de canal de riego y colector aluvional. Con el correr de los años se agregaron a estas funciones la de abastecimiento a plantas potabilizadoras y de colector de agua de reuso. Es el canal más antiguo de la provincia, anterior a la colonización, correspondiente a una fractura natural del terreno.

Figura 3
Periodización histórica.
Fuente: Villalobos y Bianchi (2015).
Contextualización histórica

Se postula un análisis histórico-territorial a partir de una periodización general propuesta por Magnus Mörner (1992), con la consideración de datos históricos de carácter regional. De esta manera, es posible determinar una primera etapa precolombina caracterizada por un asentamiento aborigen de patrón disperso que, establecido en el valle de Huentota, hizo uso del canal Zanjón para sustentar actividades agrícolas de las cuales no quedan sino registros bibliográficos y huellas en el territorio; una segunda etapa colonial a partir de 1561 que implicó un asentamiento fundacional español y el primer ordenamiento institucional que reguló el uso del agua para consumo y el uso racional para regadío. Luego se considera una tercera etapa de desarrollo preindustrial (1780 a 1850 aproximadamente) con la consolidación de molinos harineros e industrias de base agrícola (Ponte, 2005). Finalmente una etapa industrial (1850-1950) caracterizada por el impulso dado por el advenimiento del ferrocarril y la corriente inmigratoria, que propició la localización de establecimientos vitivinícolas e industrias derivadas, a los que se les sumó luego una etapa posindustrial, con el desarrollo de establecimientos manufactureros, metalúrgicos e industrias químicas, que ya fundados en el período industrial encontraron en este tiempo su esplendor y decadencia, junto a la implantación sistemática de centrales térmicas e hidroeléctricas de distinta envergadura (1950 a la actualidad) que respondían a las demandas de energía.

Lógica territorial

El área de estudio se dispone perpendicular al río Mendoza, hacia el norte, coincidiendo con el área que va desde el departamento de Luján de Cuyo hasta el departamento de Godoy Cruz. El espacio tratado coincide administrativamente con la jurisdicción distrital de Vistalba, Mayor Drummond, Chacras de Coria y Carrodilla, en el departamento de Luján de Cuyo, y con los distritos de Benegas y Ciudad, en el departamento de Godoy Cruz.

La zona está estructurada por el canal Zanjón en sentido sur-norte. Allí se intercalan variedades de categorías paisajísticas, valles longitudinales y transversales, cuencas de desagües, bolsones y quebradas. Corresponde a suelos ricos en arcillas, limos, ripios y materiales de arrastre. El clima posee una marcada amplitud térmica estacional y diaria. Los días son diáfanos y de intensidad lumínica, los vientos secos y con escasas precipitaciones (Inchauspe y Marzo, 1967).

El área tiene como columna vertebral el cauce natural del canal Zanjón, de régimen pluvioaluvional, que discurre hacia el norte [2], en dirección paralela a la serranía, donde aportan canales, que defienden y mitigan de crecidas al conglomerado urbano. El sector exhibe en su naciente, al sur, una imagen del piedemonte cultivado con vides y frutales donde se intercalan bodegas, casas patronales y casas de contratistas. A medida que se avanza hacia el norte por la Ruta Provincial N° 82 cambia la imagen que se torna menos rural y más citadina. El patrón de asentamiento se concentra y aparecen las villas cabeceras y la ciudad. El canal alterna su imagen de curso natural (por tramos) con otros revestidos exhibiendo un caudal variable que se va convirtiendo en exiguo en su avance por la zona.

Figura 4
Bienes bajo estudio en la microescala (recuadro punteado): infraestructura del agua (gris), infraestructura de generación o transporte de energía (azul-CH, amarillo-ET),
establecimientos manufactureros, industrias vitivinícolas e industrias alimentarias (rosa).
Fuente: Villalobos y Bianchi (2015).
Recursos primarios

Es necesario destacar que el sector analizado corresponde a una de las áreas más ricas en producción del oasis norte, resultado de su rápido crecimiento en la actividad agroindustrial. El recurso hídrico, con la sistematización del uso del agua para consumo y regadío; el recurso tecnológico, con la maquinaria, el ferrocarril y los caminos; y finalmente el recurso humano, que aportó la inmigración, fueron los factores responsables del desarrollo vertiginoso del sector a lo largo de los siglos XIX y XX. Actualmente el fruto de esta conjunción constituye un activo, que sustenta las actividades más importantes del tramo, la vitivinicultura y elaboración de vinos que aporta el 85% del valor de producción y las fuentes de empleo.

Se observa también un desarrollo de las industrias metalmecánicas vinculadas a la actividad vitivinícola como Industrias Metalúrgicas Pescarmona SA (IMPSA) y Cartellone, entre otras, y de la industria turística consumidora de los paisajes culturales de la vid, los vinos, las comidas regionales, las artesanías, entre otras ofertas, que posicionan a Mendoza como el destino turístico recomendable del centro oeste de Argentina.

La explotación de la industria olivícola en segundo término responde junto con la vitivinicultura, a los mercados externos más exigentes. Aceites, vinos, espumantes, dulces y frutos secos forman parte de un patrimonio culinario, tangible e inmaterial, que sustenta uno de los recursos económicos más remunerativos del tramo analizado. Actividad que ha sido declarada Patrimonio Cultural, Económico, Ecológico y Turístico Departamental por el Honorable Concejo Deliberante N°014/2007 en el departamento de Luján de Cuyo. En Godoy Cruz se promueve el desarrollo turístico, artístico y culinario bajo la Ordenanza Nº 6119/12 que posiciona al departamento como un museo a cielo abierto en un programa municipal de empresarios del sector y bodegas.

Potencial articulador y generador de infraestructura

El sector estudiado se encuentra conformado por la presencia de complejos industriales productores de energía, infraestructuras del agua para regadío y para consumo humano, empresas alimenticias y manufactureras. Todos establecimientos de variada naturaleza que, desarrollados bajo un denominador común –el de la producción–, deben ser leídos e interpretados no aisladamente sino como un sistema de relaciones con la finalidad de comprender el territorio como un soporte único sobre el que se interactúa.

De esta forma los establecimientos y sus espacios productivos se insertan en un complejo espacio territorial, manifiesto en una urdimbre de redes, compuesta por vías férreas, caminos, carriles y rutas que se sobreponen a una estructura de canales, acequias e hijuelas, y un soporte homogéneo de parcelas que hacen a la estructura productiva agrícola. Por consiguiente, la resultante a observar arrojará distintas interpretaciones y lecturas de tiempo y espacio.

Entre estas estructuras o complejos citamos algunas significativas, por ejemplo el dique Cipolletti con resolución de protección provincial N° 993/12, como infraestructura del agua la central hidroeléctrica Luján de Cuyo, conocida como “La Lujanita”, protegida por Decreto Municipal N° 526/14, hoy en funcionamiento, otras infraestructuras de generación de energía como la central Electra que suministraba potencia a las industrias del grupo Casale; la central termo-eléctrica de Godoy Cruz en Puente Olive o la central El Pilar que generaba para la industria El Polo Norte productora de hielo; la central hidroeléctrica de Molinos Río de la Plata, hoy desaparecida como infraestructura de la energía; o Carbometal como industria manufacturera; bodega Lagarde o bodega Arizu, esta última protegida por Decreto Nacional N° 1955/98 como industrias vitivinícolas; o industrias alimenticias como la Cervecería y Maltería de Cuyo (actual Cervecería Andes) y Frigorífico Aconcagua, entre otras.

Cabe mencionar la preocupación que desde el estado provincial se tiene respecto a los valores como articulador del territorio que posee el canal; a esto refiere el estudio reciente denominado Programa Integral Sistema Cacique Guaymallén realizado por el Departamento General de Irrigación (DGI), Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Ministerio de Agricultura de la Nación, gobierno provincial, siete municipios, diversos regantes y varios organismos que abordan las problemáticas y capacidades que el canal presenta. La idea es intervenir las distintas facetas del Sistema Cacique Guaymallén referidas al riego, dotación de agua para consumo humano, aluvional, reúsos y efluentes y ordenamiento territorial (DGI, 2014).

En conclusión, se observa que el área presenta significativo valor ambiental y paisajístico dado por la proximidad a estructurantes y articuladores territoriales como el río, los canales, las acequias e hijuelas a las que se suman los carriles y vías de ferrocarril, que se constituyen en los protagonistas de los sistemas territoriales.

Técnicas y tecnologías aplicadas

El tramo presenta un patrimonio edificado marcadamente heterogéneo en los aspectos de su materialidad, escala, tecnologías y tipologías. La causa de esta variabilidad se registra fundamentalmente en los conocimientos de las técnicas y materiales, disponibilidad de mano de obra idónea y en el desarrollo de los proyectos con que las empresas constructoras llevaron al frente los emprendimientos. Los edificios de la producción industrial se relacionan con tecnologías mixtas, con estructuras de hormigón armado, ladrillo y metal, como son los casos de infraestructuras del agua en piletas de hormigón armado acompañadas por arquitecturas de mampuestos. Estos edificios industriales presentan grandes naves contenedoras de equipamientos móviles o fijos como puentes grúas o bien lo exponen a cielo abierto como piletas, hangares, terraplenes, chimeneas, hornos o escaleras, respondiendo a la naturaleza de su función como el complejo industrial Casale y Carbometal.

En el área estudiada conviven materialidades puntuales de edificios abordados con técnicas de tierra cruda. En este sentido la bodega Ceschin (1910), que presenta cuatro naves edificadas en distintos tiempos históricos, pero con la misma técnica vernácula, constituye un ejemplo relevante de arquitectura vitivinícola.

Existen otras arquitecturas, en agrupamientos de barrios obreros, como los de Grassi o aquellos situados en el bajo Luján, que no constituyen un aporte tecnológico significativo. Sin embargo, detentan características relevantes en cuanto a su trazado urbano.

Al ingresar al casco más densamente poblado, aparece una multiplicidad de las técnicas y tecnologías empleadas. Conviven edificios de tipologías, escalas y tiempos históricos distintos. Existen edificios que testimonian la pervivencia de técnicas en barro crudo usadas en los siglos XIX y principios del siglo XX en edificios de factura industrial, como el molino Reynaud (1880) y bodegas como Lagarde (1898) o Carmine Granata (1931ca.). Otras materialidades evidencian el uso de técnicas mixtas, como los grandes establecimientos vitivinícolas de Antonio Tomba, Escorihuela Gascón o Balbino Arizu que construyeron sus primeras naves en adobe y cubiertas a dos aguas, y luego crecieron empleando tecnologías de avanzada para la época (cementos, hormigones, hierros nervurados, bovedillas, abandonaron las cubiertas de maderas escuadradas y caña por cabreadas metálicas, soldaduras, bulones y remaches acompañadas de cubiertas de chapa o fibrocemento). Las bodegas Cavas de Weinert y Leoncio Arizu forman parte de este grupo. Es necesario hacer notar que estas bodegas marcan una evolución tecnológica de sus equipamientos, evolución que acompañó los cambios en la forma de producción vínica.

Actualmente estos establecimientos exponen las más altas tecnologías en barricas de roble americano para la maduración y tanques de acero inoxidable para la elaboración. Los establecimientos manufactureros construyeron sus edificios siguiendo las técnicas que su propia naturaleza les exigía. Así, el hormigón armado y las ferroaleaciones fueron sus aliados en la empresa. Estos edificios muestran una gran racionalidad en sus tipologías, característica que los transforma en posibles inmuebles para nuevos usos, tal es el caso de industrias AGA (fábrica de gases medicinales), Keghart, Electra. Las industrias alimenticias, como Cervecería Andes, o Frigorífico Aconcagua presentan construcciones tradicionales de hormigón y ladrillo, pero son notables las incorporaciones permanentes de tecnologías en sus equipamientos de cultivos de malta, torres y cámaras de enfriamiento, y métodos de estibado. En este rubro, empresas como la fábrica de conservas Arcanco de materialidad mixta, han adaptado sus núcleos originales para nuevos usos y han incorporado nuevas construcciones en metal con tipologías galponeras de paraboloides.

Espacios construidos para la producción

Los bienes de la producción detectados son cuantiosos en cuanto a inversión y capacidad productiva. Todas las categorías consignadas, la de infraestructura del agua (Tabla 1), infraestructura de generación o transporte de energía (Tabla 2), establecimientos manufactureros (Tabla 3), industrias vitivinícolas (Tabla 4), e industrias alimentarias (Tabla 5), exceden al análisis que se pretende en este trabajo que deberá completarse en una etapa posterior.

Relaciones de Contexto

El área estudiada constituye una complejidad de mixturas y dualidades. Presenta un paisaje cultural heterogéneo resultado de su naturaleza productiva donde combina los espacios de la producción agrícola y rural, con la producción industrial de emprendimientos de empresas del estado provincial y de emprendimientos privados, forjados en distintos tiempos y escalas. Esta resultante mixta convive en áreas periféricas de imagen rural y centros más poblados donde forma parte de un paisaje urbano característico y fuertemente identitario de los carriles San Martín y Cervantes.

Morfológicamente el canal Zanjón constituye una unidad de análisis. Esta área se convierte en un nexo, un lugar de transición, consolidado. El tramo analizado es estratégico porque vincula Luján de Cuyo, último núcleo urbano al sur del Área Metropolitana de Mendoza (AMM), con el resto de los núcleos urbanos departamentales. El canal opera como un corredor que, llegando desde el oeste, pasa por Luján de Cuyo y Godoy Cruz, hilvanando en secuencia los departamentos de Guaymallén, Capital y Las Heras. Situación que propicia el intercambio cultural de bienes y servicios de todo el AMM. A nivel territorial este espacio constituye la matriz productiva del oasis norte por la sistematización y aprovechamiento del recurso hídrico para la industria, la agricultura y la vida humana.

En la última década este sector presenta una fuerte metamorfosis provocada por la conjunción de diversos actores. La búsqueda de mejor calidad de vida de la sociedad mendocina ha operado en el advenimiento y radicación de barrios privados de tipo habitacional, provocando un notable crecimiento poblacional en todos los distritos de Luján de Cuyo y el sur departamental de Godoy Cruz, realidad que certifica las características beneficiosas de sus valores paisajísticos y ambientales, su proximidad y equidistancia a la ciudad capital y a los departamentos aledaños, además de la cercanía a centros educativos y de recreación, clubes, natatorios y centros comerciales.

No obstante, debe hacerse notar las dificultades que esta situación provoca por el avance sobre las zonas de cultivo, aumento de densidad y posible colapso de infraestructuras de abastecimiento, sumado a los procesos riesgosos de gentrificación que soportan las villas históricas como Chacras de Coria.

Este proceso de cambio opera en la actualidad provocando una reconversión en el uso del suelo, por ejemplo, la aparición del hipermercado Jumbo en terrenos ocupados en su origen por industrias como Molinos Río de la Plata, o la desaparición de la fábrica de hielo El Polo Norte en los terrenos de ECSAL (Pablo Casale Fábrica de Anhídrido Sulfuroso), donde hoy se planifican conjuntos de vivienda individual. Por otro lado, edificios industriales significativos históricamente y de un notable valor económico como los del grupo Casale, Carbometal, Keghart, AGA, Electra y Realit esperan ser considerados con miras a su reúso en el proceso productivo actual.

Figura 6
El canal Zanjón como estructurante del territorio (en el centro de la fotografía). Hacia arriba-derecha se observa la bodega Calise (demolida), en el tramo central las piletas de la planta potabilizadora Benegas y hacia abajo-izquierda el conjunto industrial de la Cervecería Andes.
Fuente: archivo EPRE (1950ca.).
Resultados

Dentro de los bienes relevados, se detectaron infraestructuras relacionadas al uso del recurso hídrico como el dique Cipolletti, piletas potabilizadoras de Obras Sanitarias Mendoza, diques derivadores de agua para regadío: dique Gil, dique Carrodilla, dique El Pilar y dique Tajamar. Asociados a estas infraestructuras aparecen las compuertas y saltos de agua.

En las infraestructuras de generación y transporte de la energía aparecen la CH La Lujanita. También la CH Electra, la CH Godoy Cruz y su ET, CH El Pilar y ET Minuzzi.

Mientras que en las industrias manufactureras destacan la fábrica de fibrocemento Realit (con su CH Electra), fábrica de hipoclorito de sodio Keghart, fábrica Carbometal productora de ferroaleaciones, AGA fabricante de gases medicinales, ECSAL fábrica de hielo y anhídrido sulfuroso y Fabril Casale dedicada a productos químicos.

Finalmente, en las industrias vitivinícolas se relevaron las bodegas Lagarde, Leoncio Arizu, Weinert, Mauricio, Espiño, Ceschin, Tomba, Escorihuela y Balbino Arizu. En tanto que, de las industrias alimenticias, la Cervecería y Maltería Andes, planta de Coca Cola, Frigorífico Aconcagua, Jumbo-Ex Molinos Río de la Plata, Arcanco y Molino Reynaud.

Los resultados que aporta este trabajo para la detección y registro de los bienes de la producción consisten en tablas categorizadas cualitativamente, que se elaboraron a partir de los relevamientos in situ y en fuentes primarias consultadas. Esta base de datos se sistematizó en cinco categorías: infraestructura del agua, infraestructura de generación o transporte de energía, establecimientos manufactureros, industrias vitivinícolas e industrias alimentarias. De ellas se desprenden resultados en función de la cuantificación de las variables.

De un total de 20 obras de infraestructura el 68% se encuentran en territorio del departamento de Luján de Cuyo; el 75% se emplazan en el borde del canal Zanjón. Se encuentran bajo posesión estatal con un grado de protección bajo (25%). Su materialidad corresponde prácticamente en su totalidad a hormigón armado y el estado de conservación es bueno en todos los casos, lo que hace suponer su buena factura.

De un total de cuatro bienes relacionados a la generación y transporte de energía eléctrica, la mitad se encuentran el territorio del departamento de Luján de Cuyo y la otra mitad en jurisdicción del departamento de Godoy Cruz. El total de los bienes estudiados se ubica a la vera del canal Zanjón.

Todos ellos mantienen su uso original, aunque la posesión es mixta. Por su naturaleza, su materialidad corresponde mayormente a hormigón armado y el estado de conservación es en general bueno, lo que posibilitaría a futuro una reconversión o reutilización.

Respecto de las industrias Carbometal y Keghart (productoras de ferroaleaciones e hipoclorito de sodio) se encuentran actualmente en abandono y desmanteladas en sus equipamientos. De una totalidad de siete establecimientos manufactureros relevados el 90% se encuentran en jurisdicción del departamento de Luján de Cuyo y el 10% restante en el departamento de Godoy Cruz. El 90% de los bienes detectados quedó inmerso en la trama urbana, lo que imposibilita su rehabilitación en su actividad de origen, sumado a los altos costos de mantenimiento y problemas medioambientales. Quedan estructuras que podrían reutilizarse, dado su valor económico, pero a partir de nuevos usos.

La materialidad corresponde en un 100% de los casos a las exigencias antisísmicas, no obstante, cabe hacer notar que ninguno de ellos tiene protección alguna y son de tenencia privada.

De una totalidad de 10 industrias vitivinícolas el 70% se localiza en jurisdicción del departamento de Lujan de Cuyo y a orillas del canal Zanjón. El 30% restante en el departamento de Godoy Cruz. El 90% mantiene su uso de origen. La tenencia es privada en el 100% de los registros y el grado de protección responde en un 30% a declaratorias de interés cultural. La materialidad es en un 40% mixto, un 50% en ladrillo, pero en ambos casos, no antisísmico. Es de notar que casi el 90% de los casos relevados presentan muy buen estado de conservación, han mantenido su uso original y pertenecen a inversiones privadas.La bodega Tomba en la actualidad se encuentra parcialmente demolida.

ECSAL actualmente se encuentra parcialmente demolida e industria conservera Arcanco está abandonada. De un total de seis industrias alimenticias 90% se encuentran en territorio del departamento de Godoy Cruz y sólo el 10% se ubica en el departamento de Luján de Cuyo.

El 100% se emplazan en el borde o proximidades del canal Zanjón. Cabe notar que estos establecimientos corresponden al período posindustrial del siglo XX y solo el 10% al período preindustrial. Revela que hay un abandono sistemático de las industrias alimenticias en Luján de Cuyo, a diferencia de lo que se observa en el caso de las bodegas, que mantienen su posición en el territorio. La tendencia observada es acercar estas industrias alimenticias a los centros de consumo.

El 100% es de tenencia privada con un grado de protección nulo, solo el molino Reynaud (preindustrial) posee un grado de protección departamental (Ordenanza Municipal N° 347/2010). Sus materialidades corresponden en totalidad a hormigón armado (el molino responde a una materialidad en adobe) y el estado de conservación es bueno, el 50% se encuentra operativo.

Comparando la información contenida al analizar todas las variables, se registra un total de 45 bienes, de los cuales se desprenden los siguientes resultados: casi el 75% de los bienes registrados se localizan en el departamento de Luján de Cuyo. Las obras relevadas dentro del grupo de infraestructuras generadoras y de transporte de energía se encuentran en iguales porcentajes en las administraciones de Luján de Cuyo y Godoy Cruz. Mientras que los establecimientos vitivinícolas se emplazan en casi 70% en Luján de Cuyo. Esto confirma por una parte la relevancia del departamento de Luján de Cuyo, que concentra la mayor cantidad de establecimientos vitivinícolas, que son la industria madre de la provincia, al igual que contiene el mayor número de bienes referidos a la infraestructura del transporte y tratamiento del agua.

El 80% de los bienes registrados se ubica en las márgenes del canal Zanjón. Respecto de los usos, el 70% de los bienes registrados mantienen su uso original. El 14% se han readaptado a nuevos usos y cerca del 13% se encuentran en estado de abandono, demolidos (total o parcialmente) o en estado de obsolescencia. Al analizar la tenencia de los bienes, el 48% de los bienes registrados es de privados, quedando afectado el 52% en jurisdicción de organismos del Estado. De éstos últimos el 90% corresponden a OSM (Obras Sanitarias Mendoza) y el 10% restante a la Cooperativa Eléctrica Godoy Cruz. Cabe aclarar que la central hidroeléctrica La Lujanita ha sido objeto de un proceso de reciclaje y recomposición de sus equipamientos electromecánicos que le han permitido insertarse a un nuevo ciclo productivo. A partir de un convenio entre el Gobierno de la provincia de Mendoza y la Universidad Nacional de Cuyo, se acordó en favor de la última una concesión para su explotación. No obstante, cabe destacar que la totalidad del sistema hídrico provincial está bajo la jurisdicción del DGI en primer término.

Al analizar el grado de protección de los bienes relevados, encontramos que el 15% de los bienes registrados posee protección legal por el hecho de pertenecer al Estado en su categoría de bienes públicos, solo el 5% posee resguardo por su rango de bien patrimonial departamental o nacional. De este porcentaje el 80% se sitúan en el departamento de Luján de Cuyo.

En cuanto a su materialidad, el 7% de los bienes registrados posee estructura portante mixta, y otro 7% es de adobe. El 76% restante poseen estructuras portantes antisísmicas (en este último se computan los bienes demolidos). Respecto de su estado de conservación, concluimos que el 64% de los bienes registrados presentan buen estado de conservación y están operantes. El 16% presentan un estado regular lo que implica que están en uso, pero requieren de intervenciones de mantenimiento o puesta en valor. El 20% restante presenta un importante grado de deterioro (demolición parcial) requiriendo de una fuerte inversión de recupero.

Conclusión

Esta investigación ha permitido la individualización de bienes de la producción en las jurisdicciones de Luján de Cuyo y Godoy Cruz. A partir del análisis realizado, se concluye que el canal Zanjón ha sido a lo largo del tiempo generador de materialidades, con la fortaleza de haber mantenido su carácter vinculante en el territorio analizado, demostrado en su devenir a lo largo del tiempo desde época precolombina a la fecha.

La disposición territorial de su recorrido, en sentido norte-sur, ha promovido los procesos de conurbación de las villas cabeceras (antiguamente dispersas) que conforman actualmente los centros urbanos más importantes del AMM (Luján de Cuyo, Godoy Cruz, Guaymallén, Capital y Las Heras).

El curso de agua estudiado pone en evidencia el arraigo histórico de industrias de diversa naturaleza en su recorrido. Los establecimientos resultantes, producto del desarrollo tecnológico y científico, mantienen un alto porcentaje de operatividad, motivo que sustenta sólidamente al canal Zanjón como bien cultural y productivo de significación. El canal mantiene su función protagónica como estructurante del sector productivo más relevante de la provincia. La potencialidad geográfica de su recorrido, el interés de sus arquitecturas y espacios productivos, a los que se suman una compleja estratigrafía patrimonial acumulada que ha dejado la historia en el territorio en el que opera, lo convierten en un elemento clave para la historia de la producción mendocina.

De la valoración cuantitativa se desprende, entre otros guarismos, que el 80% de los establecimientos consignados se ubican en las márgenes del canal o en una proximidad no mayor a 200 metros, y que el 23% de estos se encuentra vigente, es decir en funcionamiento con su uso original o con un nuevo destino. Si bien los guarismos obtenidos indican un porcentaje de pérdida o situación de riesgo del patrimonio industrial edificado, los bienes inventariados en riesgo presentan la virtud de poder repensarse para nuevos usos, en su mayoría potables para aquellos vinculados a la matriz productiva. Su envergadura, estado de conservación, materialidad y valor económico lo aconsejan.

La disposición en el territorio, sumado a su desarrollo y estructura, continúa siendo atractivo para el establecimiento de nuevas industrias o de industrias recicladas, justamente aquellas que constituyen actualmente un soporte de la economía provincial: el enoturismo. Esta situación coyuntural lo convierte en un referente que alienta el impulso de potenciales emprendimientos que tienen como objeto mostrar la capacidad generadora de su estructura y la fortaleza de su identidad cultural de cara al siglo XXI.

Es de destacar que los sectores analizados abarcan una amplia superficie del territorio, lo que evidencia situaciones geográficas, morfológicas y territoriales muy diversas que se enriquecen desde el punto de vista de las posibilidades de desarrollo desde una perspectiva del paisaje, apuntando al turismo y actividades anexas de carácter sustentable.

La investigación permite, a partir de su base documental, aportar datos necesarios en la conformación de proyectos ejecutivos en los sectores estudiados. Por último, cabe destacar el carácter dinámico y abierto de la información consignada, por ello este producto no es acabado y necesitará de revisiones sistemáticas ■


REFERENCIAS

  • Amarilla, L. O. (2011). Integración entre el patrimonio industrial y el paisaje cultural en Argentina: miradas sobre permanencias y rupturas. Labor e Engenho, 5(1), pp. 13-42.
  • Álvarez Areces, M. Á. (2010). La herencia industrial y cultural en el paisaje: Patrimonio Industrial, Paisaje y Territorios Inteligentes. Labor e Engenho, 4(1), pp. 78-100.
  • Balmaceda, S. (2007) Álbum de Homenaje 150 años del departamento de Godoy Cruz. Godoy Cruz Memoria de Todos. Fotografías desde 1880 a 1950. Mendoza: Litografía Bermejo SA.
  • Biel Ibáñez, M. P. (2013). El patrimonio industrial y los nuevos modelos de gestión cultural. Artigrama: Revista del Departamento de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza, (28), pp. 55-82.
  • Bórmida, E. y Moretti, G. (2005). Guía de Arquitectura de Mendoza. Sevilla: Junta de Andalucía.
  • Carrión Gútiez, A. (Coord.). (2015). Plan Nacional de Patrimonio Industrial. [En línea]. Madrid: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. Recuperado de https://es.calameo.com/books/000075335b0a1b1cbe0df
  • Corboz, A. (2004). El territorio como palimpsesto. Lo urbano en 20 autores contemporáneos, pp. 25-34.
  • de Pisón, E. M. (2010). Saber ver el paisaje. Estudios geográficos, 71(269), pp. 395-414.
  • Departamento General de Irrigación-DGI. (2014).
    Programa Integral Sistema Cacique Guaymallén. Recuperado de
    http://www.programacaciqueguaymallen.org/
  • Galindo González, J. y Sabaté Bel, J. (Enero-Junio de 2009). El valor estructurante del patrimonio en la transformación del territorio. [Archivo PDF]. APUNTES, 22(1), pp. 20-33. Recuperado de http://www.scielo.org.co/pdf/apun/v22n1/v22n1a03.pdf
  • Girini, L. (2003). La revolución vitivinícola en Mendoza (1885-1910).
    Las transformaciones en el territorio, el paisaje y la arquitectura.

    Mendoza: Fondo Provincial de la Cultura.
  • Inchauspe, O. y Marzo, M. (1967). Geografía de Mendoza. Tomo 1 y 2.
    Buenos Aires: Ed. Spadoni S.A.
  • Lolich, L. (2011). El patrimonio inmaterial como sistema. Efectos de la industrialización en La Patagonia. Apuntes: Revista de Estudios sobre Patrimonio Cultural, 24(2), pp. 242-259.
  • Manzini, L. (2009). Claves de lectura histórico-arquitectónica para la determinación del significado cultural de los bienes patrimoniales.
    El caso del patrimonio agroindustrial vitivinícola del Área Metropolitana
    de Mendoza. 2 Tomos. [Tesis Doctoral]. Mendoza: FAUD-UM.
  • Moreno, C. (2005). Sobre hoy y el Patrimonio Cultural. Actas de las Primeras Jornadas Regionales de Patrimonio Cultural-Patagonia. 10, 11 y 12 de noviembre. Río Gallegos: Subsecretaría de Cultura/Ministerio de Gobierno de Santa Cruz.
  • Moretti, G. (2014). Cemento, petróleo y paternalismo industrial en Mendoza (1930-1994). Labor e Engenho, 8(4), pp. 17-34.
  • Mörner, M. (1992). La problemática de la periodización de la historia latinoamericana de los siglos XVIII-XX. Anuario IEHS: Instituto de Estudios histórico-sociales, (7), pp. 31-39.
  • Paterlini de Koch, O. (1981). Los ingenios azucareros de Tucumán.
    2C construcción de la ciudad, (19), pp. 38-41.
  • Ponte, J. R. (2005). De los Caciques del Agua a la Mendoza de las Acequias. Mendoza: Ediciones Ciudad y Territorio/INCIHUSA-CONICET.
  • Ponte, J. R. (1987). Mendoza, aquella ciudad de barro. Mendoza: Municipalidad de la Ciudad de Mendoza.
  • Sabaté Bel, J. y Benito del Pozo, P. (2010). Paisajes culturales y proyecto territorial: un balance de treinta años de experiencia. Identidades: territorio, cultura, patrimonio, (2), pp. 2-21.
  • Secchi, B. (1986). Progetto di suolo. Casabella, 520(1986), pp. 19-23.
  • Sobrino Simal, V. J. (2015). Los paisajes históricos de la producción en Cuba [pp. 225-246]. En L. Gómez Consuegra y O. Niglio (Eds.). Conservación de centros históricos en Cuba – Volumen 1. Roma: Aracne Editrice.
  • Tartarini, J. D. (2011). El Patrimonio del Agua en Buenos Aires: edificios, conjuntos y paisajes culturales. Labor e Engenho, 5(2), pp. 1-25.
  • Tartarini, J. (2000). Arquitectura ferroviaria. Buenos Aires: Ediciones Colihue.
  • Trachana, A. (2011). La recuperación de los paisajes industriales como paisajes culturales. Ciudades, (14), pp. 189-212.
  • Villalobos, A. y Bianchi, P. (2015). Estudio del sistema hídrico del río Mendoza. Canales Zanjón y San Martín. Diagnóstico de capacidades y aportes al paisaje. Etapa 1: Luján de Cuyo y Godoy Cruz. (Resultados del proyecto de investigación Convocatoria 2013-2015, ICAU, inédito). FAUD-UM.
  • Waisman, M. (1995). La arquitectura descentrada. Bogotá: Escala.
  • Waisman, M. (1990). El interior de la historia: historiografía arquitectónica para uso de latinoamericanos. Bogotá: Escala.

Notas

1. Oasis productivo: referido a las áreas cultivadas, regadas por las cuencas de ríos y acuíferos. El oasis está caracterizado por las cuencas hidrogeológicas que son extensas cubetas deprimida rellenas con sedimentos de origen fluvial provenientes de cordillera principal, frontal y precordillera. Para el caso de la provincia de Mendoza, estas áreas irrigadas han posibilitado el asentamiento humano y el desarrollo de la agricultura, diferenciadas según los ríos de los que se abastecen; el oasis norte que toma las aguas del río Mendoza (área donde se asienta el núcleo urbano más importante de la provincia), el oasis centro que toma las aguas del río Tunuyán, y el oasis sur que las toma de los ríos Diamante y Atuel. (Volver)

2. Ver Ponte (2005). (Volver)


Cantidad de veces que se ha leído este artículo: [wpstatistics stat= pagevisits time=total id=6425]

SECCIÓN DEBATES
Como parte de la discusión académica, invitamos a debatir con las ideas presentadas en este artículo. Si su contribución respeta las reglas del intercambio académico y comprobamos fehacientemente su procedencia, será publicada en línea sin referato. Puede enviarnos su reflexión aquí.

Cómo citar este artículo (Normas APA):

Villalobos, A. M. y Bianchi, P. (2020, mayo – octubre). El canal Zanjón como estructurante de la producción agroindustrial en Mendoza. Los casos de Luján de Cuyo y Godoy Cruz. [En línea]. AREA, 26(2). Recuperado de https://www.area.fadu.uba.ar/area-2602/villalobos-bianchi2602/

Doctoranda en la VII Edición del Doctorado en Arquitectura de la Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Diseño (FAUD) de la Universidad de Mendoza (UM). Especialista en Preservación Urbana y Restauración de Edificios Históricos. Facultad Nacional de Arquitectura de Tucumán. Arquitecta por la UM. Profesora Titular de la Cátedra Historia de la Arquitectura y el Urbanismo II en la FAUD-UM y de la Cátedra de Intervención en el Patrimonio de la Facultad de Ingeniería (FI) de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo). Jefa de Trabajos Prácticos (JTP) de la Cátedra Historia de la Arquitectura II en FI-UNCuyo. Docente-investigador simple Instituto de Cultura Arquitectónica y Urbana (ICAU), Dirección de Investigaciones de la UM (DIUM). Práctica en Restauración Monumental en el Instituto del Patrimonio Histórico Español (IPHE), España. Sus áreas de interés vinculan el patrimonio arquitectónico y urbano. Su trabajo de tesis doctoral aborda los bienes de la producción hidroeléctrica en el río Mendoza (1890-1950).
Doctorando en la VII Edición del Doctorado en Arquitectura de la FAUD-UM. Arquitecto por la UM. Profesor adjunto en el Taller de Integración Proyectual – Arquitectura II en la carrera Arquitectura de FI-UNCuyo. Becario de finalización de doctorado del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) en el Instituto de Ciencias Humanas, Sociales y Ambientales (INCIHUSA), Centro Científico Tecnológico (CCT) de Mendoza. Sus áreas de interés vinculan el proyecto, la historia y la teoría. Se desempeñó como JTP en la asignatura Historia I (Universidad de Congreso), entre 2010 y 2016. Ha realizado pasantías en INCIHUSA-CONICET, CCT Mendoza y en el Departamento de Patrimonio Cultural de la Municipalidad de Godoy Cruz. Su trabajo de tesis doctoral comprende el abordaje histórico y de las representaciones sociales de la arquitectura turística en Mendoza (1900-1950).